julio 20, 2009

¿Quien entendería?



El tiempo es cruel, no corre lo suficientemente rápido ni lento, nunca se detiene, nunca calma ni acelera su paso cuando se necesita. No sirve de nada evitar mirar el reloj, ignorar que no controlamos nada, ni el tiempo y a veces ni a nosotros mismos.

Faltan horas, sobran días. Dan ganas de asfixiar la ansiedad, calmar el nervio con dulces mentiras. Es tentadora la necesidad de arrojarse al abismo, al remolino de teorías. Inevitable planear la estrategia, hacer de tu vida una lista de pasos planos y agridulces.

Es tan sencillo fantasear con esperar que todo llegué, o aparesca por arte de magia, sin mover un dedo, solo esperar. Cerrar los ojos y dejar que suceda. Sin involucrarse, ni arriesgarse. Solo esperar. Tan fácil.

Avanzando a una trampa bien disimulada, con la mente en blanco nos acercamos cada vez más a ése abismo sin pensarlo dos veces, sin dudarlo. Para luego arrepentirnos de la decisión no tomada.

Los reproches se quedan ahogados, y a las preguntas las silencia el resto de las voces en el mar de nuevas identidades.

Todo mientras una cínica locura, proclama el mandato indeciso que promete autodestrucción.

2 comentarios:

  1. faltan horas, sobran días... pasa el tiempo y parece que no pasa nada... cambia todo y todo permanece igual... se pierden los momentos, de decir, de hacer, de no hacer... esperar que llegue algo... algo que no podemos hacer que llegue..... solo espero q la espera valga la pena... quizás yo entiendo un poco.... y entiendo q eso es quizás... muy jodido....

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  2. AMÉN nEsSa, A-M-É-N xD

    Has completado mi post a la perfección, gracias por tus palabras. Nos leemos luego...

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Permite a tu mente desvariar un poco...