junio 06, 2009

Letras en órden / texto en caos.



Uno diría que se conoce relativamente bien, pero lo cierto es que aunque nos conozcamos tan bien como queremos creer, siempre existe la oportunidad de sorprendernos a nosotros mismos haciendo algo que nunca creímos que haríamos.

O quizá tomamos una decisión... estamos completamente seguros de ella, pero en determinado momento, se presenta "X" situación, echamos por la borda la decisión que pensamos sería definitiva y hacemos todo lo contrario.

Al menos intento no pecar de ególatra y pensar que ésto no me pasa solo a mi... quiero pensar que no...

Mi voluntad flaquea, siempre ha sido mi "talón de Aquiles" pero nunca me había causado tantos problemas.

Ahora, teniendo en cuenta que no se puede volver atrás, (si saben de alguna forma, favor de avisarme...) entonces no queda más que volver a replantearse la decisión pasada, ver si se puede volver a adoptar o necesitará de ciertos "cambios", o si simplemente no va servir de nada el molestarse y dar el caso por perdido.

Y dejarse llevar por el río...

No recuerdo cuando, quien o porqué salió a tema eso de dejarse llevar por la corriente hace un tiempo, fue un debate acalorado, se me nubló la cabeza y terminé diciendo cosas sin pensarlas (cosa que me pasa seguido últimamente), cosas que no eran del todo ciertas, o simplemente no expresaban la idea que quería expresar, o que eran "teorías" personales que aún no estaban del todo reflexionadas.

Llevé la metáfora demasiado lejos dentro de mi imaginación, me vi en un río, pero en uno embravecido, tragando agua al por mayor, con frío, moviendo brazos y piernas desesperadamente, luchando...

Pero luego sentí el cansancio, el dolor, la derrota.

Me imaginé tomando una bocanada de aire helado, antes de dejar de mover brazos y piernas, cerraba los ojos y soñaba...soñaba mientras me dejaba llevar río abajo, sin preocuparme cuando terminaría.

Dejé de imaginar entonces... y me puse a pensar en que era lo que estaba haciendo realmente, en que no podría seguir luchando y luego soñando, repitiendo el ciclo de forma indefinida. En que tendría que escoger si seguir contra corriente a riesgo de no llegar a ningún lado o dejarme llevar y ver hasta donde terminaba éste río.

Por dios, fui recorriendo mis diversas preocupaciones en un solo post. Lejos de aclarar una sola, revolví todas. Pero tienen relación entre sí, y era inevitable sacarlas de mi mente.

Estoy empezando a lamentar no poder aportar algo más productivo a mi blog, pero supongo que esto es todo lo que puedo dar de mí de momento. No pierdo la cabeza solo porque la tengo "pegada" al cuello.

Pero pronto, muy pronto. Veo venir más cambios, casi puedo sentirlo. Están cerca!

Las decisiones serán tomadas, para bien o para mal, quiera o no quiera. Y como no habrá vuelta atrás ni ahora ni mañana, entonces no me preocuparé más por hoy.

Nos estamos leyendo, hasta entonces...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Permite a tu mente desvariar un poco...